Alcohol, gasolina y armas juntos, enemigos de los humanos

Hipolito Romero.

Hato Mayor. Tal vez usted vea con mucha rudeza la publicación de este articulo, pero es quizás una de las mayores causas de los errores que cometemos los humanos cuando nos vemos envueltos en hechos de sangre donde muchos hombres matan a sus compañeras o a otras personas que en ocasiones viven en su entornos.

La ingesta de bebidas alcohólicas, el conducir bajo los efectos de aguas ardientes y el porte de armas de fuegos con estos cuadros es lo que hace que muchas personas fracasen y cometan errores que mas tarde le produce un fuerte dolor de cabeza y después vienen los lamentos.

Es posible que esta situación se haya dado con el caso del abogado hatomayorense Sergio Trinidad conocido popularmente como Wico, quien el pasado domingo en horas de la noche mató a un joven en el sector Ondinas de esta población.
Wico, un talentoso joven abogado miembro del Partido de la Liberación Dominicana, se dijo que presumiblemente estaba tomándose unos tragos en un centro de diversión de esta ciudad, cuando fue avisado de que el jovencito Tomas Sosa de 17 años quería agredir a su esposa y luego el profesional reacciono molesto, por supuesto con el objetivo de proteger a su pareja.

Sin embargo, aparentemente no era así y posiblemente los efectos del alcohol lo hicieron ver sombras donde no habían y ahora esta metido tras las rejas por la muerte de una persona que a decir de muchos tiene un gran prontuario delictivo que tal vez tenga que pagar como bueno.
Lo cierto es que las personas que ingerimos alcohol, pues me pongo en el lugar de Wico, tenemos que contar hasta cien antes de actuar y mas si estamos bajos los efectos de estas sustancias que en muchas ocasiones se convierten en alucinógenas.
Me apenas machísimo la tragedia de este joven profesional y reitero antes de actuar, pregunten indaguen y cuenten hasta cien y después actúen para que la vida no le juegue una mala pasada como el caso de este hombre que su profesión es aplicar justicia y ahora tendrás que esperar que alguien aplica la justicia en favor o en contra de él.